viernes, 21 de agosto de 2015

Sentimientos con los que convive un adicto

Sentimientos con los que convive un adicto


Soledad
Desvalorización.
Impotencia.
Vergüenza.
Frustración.
Humillación.
Miedo.
Defectos de carácter:
Soberbia.
Grandiosidad.
Egocentrismo.
Etc.
Estos defectos de carácter se potencian en un 100% cuando empieza a consumir y el adicto vive gobernado por ellos.

Creencias:
Uno de los problemas más grandes en el estudio de la adicción, es de que a pesar de la gran cantidad de información y estudios científicos de las últimas décadas, todavía la población general persiste en cultivar ciertos mitos acerca de la adicción, que dificultan su comprensión y tratamiento. Uno de esos mitos es de que la adicción proviene de una falla moral o de una personalidad defectuosa, y que esto es así porque el adicto es fundamentalmente “inmoral” o “malo” y merece castigo.
Es comprensible que las personas expuestas a la adicción de otros se impacten con el comportamiento totalmente ilógico del adicto, especialmente si son testigos del deterioro progresivo de un familiar o persona cercana afectivamente. Sin embargo es precisamente ese comportamiento distorsionado el que es sintomatológico de la enfermedad de la adicción.
Negación:
Por otro lado el desorden se acompaña de una defensa que el adicto hace sobre su consumo que en cierta forma va despegando de la realidad que esta viviendo. Esta enfermedad es también llamada la “enfermedad del auto engaño
Este auto engaño produce una falta de conciencia de las posibles consecuencias que volver a consumir traerá, minimizando así los costos personales y sociales.
Estos cambios se hacen de manera progresiva, el adicto es un hábil manipulador que es una de las características de la enfermedad ya que debe mentir y manipular a su entorno de manera de poder consumir y llevar adelante una vida “aparentemente funcional”. De modo que existen varias fases del proceso adictivo y en casi todas, la persona puede conservar su inteligencia y la habilidad para funcionar excepto en asuntos relacionados con su consumo.
Al decir que esta enfermedad es progresiva es necesario mencionar que en sus comienzos el adicto no sufre ninguna consecuencia por la manifestación activa de su enfermedad, es mas, el uso de drogas genera placer y bienestar, ficticio, pero con el correr del tiempo y el aumento de la ingesta de sustancias empiezan a manifestarse consecuencias en su vida. Esta también es la enfermedad de las perdidas.

Progresiva y Fatal: significa que la enfermedad persiste a lo largo del tiempo y que los cambios físicos, emocionales y sociales son frecuentemente acumulativos y progresan mientras el uso continúa. La adicción causa muerte prematura a través de sobredosis, complicaciones orgánicas que involucran al cerebro, hígado, corazón, y otros órganos, dependiendo del tipo de adicción; y contribuye a la ocurrencia de suicidios, homicidios, violencia, maltrato, violación y abuso sexual, accidentes y otros eventos traumáticos interpersonales y/o familiares.

Consecuencia y pérdidas:
Las consecuencias y pérdidas son materiales, relaciones, físicas y espirituales.
Materiales: el adicto consume grandes cantidades de sustancia diarias y necesita mucho dinero, por lo tanto muchas veces se encuentra en situaciones en las que debe vender cualquier bien.
Relaciones: familiares, amistades.
Físicas: deterioro mental, físico.
Espiritual: egoísmo, ego, desconsiderado, mentiroso, abusador, manipulador, grandioso, soberbio.

Descontrol: se refiere a la inhabilidad para limitar el uso, la duración del episodio de uso, la intensidad del uso y las consecuencias conductuales del uso.
Por lo tanto este descontrol del consumo, se presenta cuando el adicto comienza a ingerir la sustancia y produce una pérdida de control del consumo, lo que se traduce en la ingestión de grandes cantidades de sustancias, inversión de mucho tiempo y energía en el consumo y todas las consecuencias que esto genera en las relaciones personales y las responsabilidades de la persona.
La situación es similar a la del paciente que sufre de diabetes, la cual se produce por un desorden en el mecanismo de acción de la insulina y de la regulación de la glucosa en el cuerpo.
Es interesante que enfermedades tales como los desordenes cardíacos, son manejados con estrategias integrales y un grado de comprensión que incluye la prevención, intervención y tratamiento, de manera que a nadie se le ocurriría si quiera pensar que, un paciente con un infarto, merece ser castigado por haber tenido tan poco cuidado con su dieta, y menos sugerir de que no merece tratamiento.
Por otro lado, enfermedades como el HIV y el SIDA, han sido rápidamente entendidas y aceptadas como enfermedades tratables, y el estigma ha quedado relegado a los obtusos que se empeñan en no entender la realidad en la que viven.
La adicción es una enfermedad que es tan antigua como el hombre mismo y la cantidad de personas afectadas directa o indirectamente por esta enfermedad es mayúscula.
Aun así, los sistemas de salud pública, continúan en negación, resistiéndose a ver la evidencia científica actual, negándose a incluir en sus presupuestos los tratamientos para los enfermos de adicción y sus familias.
En el tratamiento de la adicción el concepto de enfermedad proviene de la evidencia clínica a lo largo de décadas, de la investigación científica y de la correcta práctica médica. Además resulta útil para lograr el auto comprensión que los pacientes necesitan para poder recuperarse. Ayuda a eliminar el estigma asociado y se abren las posibilidades de atención en salud para un problema que, sin duda, se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más importantes de este siglo.
Esta también es la llamada enfermedad de “La negación” que es usada aquí, no solo en el sentido psicoanalítico de un simple mecanismo de defensa que descalifica el significado de los eventos, sino más ampliamente incluyendo un amplio rango de maniobras psicológicas diseñadas para reducir la conciencia del hecho de que el uso es la causa de los problemas del individuo, más que una solución a estos problemas. La negación se convierte en una parte integral de la enfermedad y un obstáculo importante para la recuperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario